domingo, 14 de agosto de 2011

Mi Sitio


    No me habia dado cuenta del tiempo que llevabas alli, y no me refiero a ese dia, sino que apareciste pero no se en que momento. Ayer, o tal vez hace un mes, no lo se, pero me sonaba tu cara, aunque solo hacia una semana que reparé de tu presencia. Lo normal es coger siempre el mismo sitio, pues el autoproclamado "animal superior" sigue siendo un animal de costumbres y una vez eliges un sitio comodo, lo utilizas siempre; y mas si eres como yo, un puñetero histerico de la rutina del dia a dia, en el que si llegaba y alguien se habia sentado en mi sitio, ya no era igual, no disfrutaba para nada de la lectura y al final acababa yéndome a casa en mi bici. Tu parecias ser igual, pues quedabas siempre en frente mia un poco a la izquierda, pero te veia perfectamente, flequillo, ojos, nariz y boca; todo en su lugar, ideal.
    La verdad que la biblioteca era un sitio acogedor, cálido y por supuesto silencioso, por lo menos lo suficiente para animarme a ir allí, fuera a estudiar o a leer cualquier libro que normalmente me llevaba de casa, casi nunca los cogía prestados de alli... si, soy un tio raro. De vez en cuando mirabas por encima de tus apuntes y yo me hacia el loco, demostrando un desinterés total hacia ti, me giraba a otro lado y me rascaba la cabeza como intentando recordar algo que había olvidado, o miraba hacia arriba como si estuviera intentando descifrar la formula mas compleja que a Einstein se le habia ocurrido mientras estaba en el baño o si se me hubiese aparecido la Virgen de la Regla. Pero se me da muy mal fingir, fatal. Siempre he pensado que podría ser un actor bastante bueno, por como falseo mi vida, pero con la condición de que no fueras tu la directora o pertenecieses al jurado de los Oscar (siempre apunte bastante alto). Epic Fail.

   Llevaba toda la semana deseando lo imposible, lo fácil; que te levantases de tu sitio y te acercases a mi sonriendo, pidiendo algo sencillo, simplemente que te acompañara a la cafetería a tomar algo o ir fuera a fumarnos un cigarro. Ese deseo de lo fácil, imposible y previsible "que nunca va a pasar" me hizo darme cuenta de que tal vez debería dejar de ver tantas películas porno, pues al final el guion era el mismo, pero sin sexo. Soy tímido y un acojonado de la vida, con un terrible miedo al rechazo y al dolor, preferia estar solo que intentar preguntar si querías estar conmigo y que me dijeras que no, lo cual me hacia estar aun mas taciturno, mas triste y con menos ganas aun de siquiera pensar en decir algo.
    Pero a la semana siguiente me di cuenta, de que no te fijabas en si disimulaba cuando tu me mirabas y que probablemente ni siquiera supieras que existía. Entré sobre las seis y media de la tarde como siempre y no te vi, fui hacia mi sitio, abrí mi libro y disimuladamente eché un vistazo alrededor; me pareció verte detrás mio. Entonces lo comprendí, el lugar hacia donde mirabas siempre por encima de tus apuntes, no era a mi disimulando,era hacia el rubio guaperas de la moto roja. Epic Fail (II).
   Otra vez lo mismo de siempre, pero como siempre es lo mismo tampoco me duele, uno se acaba acostumbrando, para que el día menos pensado y llenándome de aliento y valor me levante de la silla y te diga que me gustas.
Mientras tanto seguiré esperando y leyendo, aquí, en Mi Sitio.



Nachete

2 comentarios:

Laura dijo...

Precioso. Y ya está. No he podido no comentarte nada. No sólo el contenido. Sencillo y honesto (no me gusta la palabra "sincero", muy manida).

Nacho dijo...

Me alegro mucho que te haya gustado y mas teniendo en cuenta que es una ficcion, de las pocas que he escrito, pero no te alarmes, es una historia ficticia que intenta explicar algo que me ha pasado unas cuantas veces, o sea que si, es algo honesto.
Gracias